El Cinefotógrafo colombiano Mateo Londono AMC nos comparte su experiencia detrás de su más reciente largometraje: “Radical”. La nueva película, dirigida por Christopher Zalla (Ley y Orden: Acción criminal); nos presenta la historia de un grupo de estudiantes quienes después de recibir una pésima evaluación en una prueba nacional son liderados por un profesor que logra sacar al máximo las habilidades de cada uno de los alumnos quienes viven en un mundo rodeado por carencias y adversidades. La historia basada en hechos reales, logró llevarse la estatuilla por ser el “Filme Favorito” en la pasada edición del Festival de Sundance (2023). A continuación Mateo relata cómo fue su acercamiento fotográfico para crear esta historia.
“Llegué al proyecto gracias a que poco tiempo antes había colaborado con el productor Ben Odell en “The Valet (también producida y protagonizada por Eugenio Derbez). Fue Ben quien me comenzó a platicar sobre este proyecto incluso desde antes de terminar nuestra primera colaboración. Podría decirse que fueron continuas, pues aún estaba terminando la Corrección de Color de The Valet, cuando comenzamos con la pre de “Radical”. Me encantaba pensar en el hecho de que son películas muy distintas y que me permitían explorar diferentes aspectos como director de fotografía.”
“Fue una buena oportunidad para explorar la comedia romántica de estudio y, casi en seguida, con una película independiente completamente distinta tanto en tono, en estilo y en temática. El único hilo conector entre ambos proyectos, eran Ben y Eugenio.”
“Por otro lado, yo no conocía a Christopher previo a este proyecto. Así que tuvimos varias pláticas mientras la película aún estaba en sus inicios. Fueron un par de entrevistas hasta que llegamos a un punto en el que ambos teníamos la misma película en mente.”
Lo más importante para ambos realizadores era la historia, por lo que su principal punto de atención se fue a encontrar el punto de vista adecuado para narrarla. “Sabíamos que no queríamos una película basada en fórmulas sino en la espontaneidad. La primera decisión que tomamos fue contar la historia desde el punto de vista de los niños, a pesar de que el personaje de Eugenio era quien llevaba el hilo narrativo.”
La importancia del lenguaje
Para encontrar el estilo visual y el lenguaje Mateo y Christopher se preguntaron qué haría un niño si le dieran la cámara. A raíz de este pensamiento, ambos determinaron que la cámara se mantendrá a la altura de los niños. “Nos propusimos algunas reglas a seguir para mantener un lenguaje. Aunque tuvimos algunas excepciones, la cámara la mantuvimos a una altura baja, y en pocas ocasiones usamos steadycam o grúa o camara en mano.Buscamos la altura perfecta y ahí ponemos la cámara.
“A lo largo de la preproducción, Chris y yo creamos una biblia con referencias para establecer un lenguaje que nos funcionara para lo que queríamos construir. Recuerdo que una de las principales referencias fue “The Ratcatcher” (Lynne Ramsay, 1999) . Fue muy interesante ya que en esta película trata a los adultos de una manera muy especial, casi nunca los vemos. De aquí nos surgió la idea de intentar que los adultos estuvieran encuadrados de una manera en la que casi no los alcanzaramos a ver; es decir, cortados o a través de otros objetos o incluso de espaldas, como si no estuvieran tan presentes en la vida de los chicos a causa del trabajo. De la misma manera, hay una personaje llamada Lupe, donde funcionó mucho este tipo de encuadres. De cierta manera, ella reemplaza a los padres. Para ella preferimos usar encuadres con espejos o reflejos. “
En busca de la naturalidad
“Por supuesto que, en su mayoría, los planos en esta película están iluminados, sin embargo, se buscó que se sintiera como si fueran entradas de luz natural. Tuvimos que programarnos muy bien para aprovechar el sol en las horas adecuadas, pero como muchos sabemos, el clima de la CDMX no es para nada amable con la continuidad lumínica: de repente hay sol, luego llueve, sale el sol, luego se nubla”.
“Intentamos respetar ciertos horarios que favorecen cosas importantes para la historia. Todo el crew fue muy amable con respecto a las decisiones que tomábamos las cabezas de departamento, pues nos enfrentamos a ciertas cuestiones climatológicas como tormentas de arena y de viento.”
“Lo más importante para nosotros es que se sintiera el artificio o la presencia de nosotros detrás de cámaras. Para conseguir una mejor naturalidad y espontaneidad, tomamos la decisión de hacerlo a 2 o 3 cámaras, esto especialmente cuando estábamos dentro del salón de clases”.
Mateo Londono, utilizó Alexa Mini LF y un un set de óptica K35 en combinación con Canon FD, para tener rango amplios de distancias focales. “En las clases, por ejemplo, usábamos los telefoto, para que ellos no supieran a quién estábamos filmando y poder capturar las reacciones naturales de los actores”.
“Para ser menos intrusivos con los niños, y para evitar intimidarlos, mi asistente de cámara Hugo Ortiz, configuró la cámara de tal manera que fuera lo más pequeña y liviana posible. Esto era sumamente importante, pues muchos de los jóvenes jamás habían estado frente a una cámara. Le quitamos el Matte box y todos esos accesorios que las hacen enormes, quedaba únicamente la cámara con unos manerales y su lente.”
“Una cosa interesante es que hay unas escenas donde el personaje principal, Sergio, está confundido y no sabe si su técnica para el aprendizaje de los niños, está funcionando realmente. En esas escenas rompimos intencionalmente el eje para enfatizar su estado de animo”.
Para ayudar a que los jóvenes actores se distrajeran lo menos posible , Mateo elaboró un sistema lumínico en el cual se podía hacer un bloqueo que abarcara aproximadamente 270º alrededor. En el rango que no se podía observar, era donde los operadores Héctor Flores y Chels Briseño, aprovechaban para sacar el mayor número de tiros posibles.
“Yo platicaba con ambos operadores sobre las cosas que importaban en cada escena para poder contar la historia. Había muchas opciones en las cuales podríamos enfocarnos, dado que de alguna forma es una película coral. Al comienzo no les dábamos reglas, era una cuestión de oportunidad, pero de a poco nos fuimos acotando para no perder la intencionalidad”.
“Esconder la iluminación fue una tarea dura, sobre todo en las escenas dentro del salón de clases. Teníamos escenas muy largas y prácticamente el 40% de la película sucedía ahí. Se consiguió un colegio en donde tuvimos oportunidad de tirar una pared para que fuera el doble de grande. Esa fue una de las primeras decisiones que tomamos junto al diseñador de producción Juan Santiso. Lo que hicimos fue escoger el aula que mejor a la que mejor le daba el sol, ampliarla y así poder tener espacio para poder esconder equipo y parte del crew que tenía que estar en set.”
“Desde el punto de vista de la iluminación, usamos Sky panels ya que eran bastante fáciles de esconder y nos ayudaban mucho, especialmente con el cambio de clima en la Ciudad de México. Hay unas escenas que hicimos a las 12 de la mañana y las terminamos a las 6 de la tarde, entonces las cosas de noche pues ya realmente usábamos empezamos a mezclar M90s para mantener los niveles de luz. Fue un reto lograr que la película fuera consistente y tratando de mantener este estilo muy naturalista.”
Para ayudar con el proceso de los niños, se planteó desde el principio hacer bloqueos donde a ellos les quedarán claras sus acciones y diálogos. “Había que guiarlos delicadamente en su proceso. Rápidamente nos dimos cuenta que la magia sucedía en la primera toma. A medida que fuimos filmando, notamos su grandísima capacidad actoral (pensando en el hecho de que muchos de ellos eran no actores). Para la semana 2, los niños ya estaban tan acostumbrados a la cámara y a la dinámica de set, que ya no era necesario hacer tantos bloqueos ”
“Radical” no es una película ortodoxamente perfecta y realmente no era lo que estábamos buscando, al contrario, nosotros queríamos que tuviera defectos. Que no se sintiera impecable; fue lo que nos llevó a escoger la óptica, los Canon tenían una cosa de suavidad pero con un carácter interesante. Nos ayudaban a mantener un nivel estético y que al mismo tiempo no te distraía. Hay muchas escenas en las que incluso tocó quitar luz. Por ejemplo, hay una escena en la playa que sucede al atardecer y pues como todos los fotógrafos saben, eso siempre es muy complicado de lograr por tiempos, porque al atardecer te da para uno o dos planos. Lo que hicimos fue dividir la escena en dos días para poder hacer una parte al amanecer. Después nos tocó mantear un área grande para seguir filmando. Mi Gaffer, Manuel González, mantuvo un área enorme para poder filmar a las 11 de la mañana todo lo que eran planos cortos, todo lo que se podía filmar debajo del área manteada y después nos seguiamos con los planos abiertos a la hora que sí nos funcionaba. Creo que la escena funciona muy bien fotográficamente, es una de las más bonitas que tenemos en la película.”
Como directores de fotografía estamos acostumbrados a querer controlar todo lo que sucede frente a la cámara para conseguir la toma perfecta; sin embargo, muchas veces olvidamos que espontaneidad es la magia que dota a una película de una sensación de verdad. “Estamos esperando que la luz sea de tal manera, que los actores lleguen a su marca, que las cosas sucedan como esperamos y no siempre es el caso. Esta película fue difícil para mí porque me tocó soltar el control. Solo así conseguimos imágenes verdaderas. Quise crear un ambiente donde las cosas pudieran suceder y sobre todo dejarme sorprender por ellas.”
“Desde el comienzo quisimos una película de bajo contraste. Para esto tuvimos un LUT en donde redujimos un poco la curva de altas y bajas luces. Era una versión no tan contrastada del rec709 ya que la misma óptica nos ayudaba a conseguir el efecto que queríamos. “
“Esta película es muy especial para mi por muchas razones. En general, porque tuvimos la oportunidad de hablar de un tema que casi no se menciona y es el sistema de educación que muchas veces es obsoleto y el impacto que tiene en la juventud.”
“Por otro lado fue increíble trabajar con los niños y ver su evolución hasta convertirse en grandes actores. “Radical” me dejó mucho aprendizaje, sobre todo la idea de soltar y dejarse llevar por la situación, porque la magia del cine sucede en ese momento. Siento que para mí fue una película muy experimental en términos de un estilo que había trabajado muy poco. Al final del día estás ahí para hacer sentir algo real y creo que se consigue con este proyecto.”
‘Radical’
Cámara: ARRI Alexa Mini LF /
Óptica: K35 / Canon FD
Cinefotógrafo: Mateo Londono AMC
Gaffer: Manuel González
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