1- ¿ Escuela de cine o por la libre?

Escuela de cine y por la libre, todo el tiempo. La educación nunca termina.

2.-¿ Qué película marcó tu vida ?

‘El conformista’, de Bertolucci. Cuando la vi, entendí que la fotografía tenía un propósito más allá de embellecer la imagen. Es contar una historia adicional a la narrativa, un tanto intangible, pero que podemos ir descifrando y percibiendo con solo los sentidos sin la necesidad de racionalizar.

La escena que más me marcó fue la del hospital psiquiátrico. En vez de buscar una locación realista, fueron a un patio con una arquitectura minimalista, repetitiva, un espacio blanco con muchísima amplitud. Y el resultado es una escena que te da sensaciones de soledad, ambigüedad, desconsuelo. Se vuelve una pintura sobre el purgatorio y los pecados, todo esto sin tener nada que explicar. Creo que ahí está la importancia de los símbolos y cómo todas las desiciones en el set están justificadas y tienen un propósito creativo.

3.- ¿Quién es tu directora o director de fotografía favorito?

Vittorio Storaro. Desde la película ‘El conformista’ lo he seguido. Hace un tiempo vino a dar una master class en Guadalajara y me lo confirmó todavía más. Habló de la importancia de tener el tiempo de inspirarte y vivir; separarte de las películas que hiciste antes de empezar otra para poder renovar la creatividad. Cultivar distintas artes, ir a museos, hablar con la gente, disfrutar a tu familia. La mayoría del tiempo estamos preocupados por trabajar, después hacemos cosas que no nos encantan por miedo a no hacer nada, estamos en el trabajo sin realmente estar inspirados y deseando estar en casa y, finalmente, entramos en un círculo en donde nunca estamos bien. Hay mucha presión social por estas cosas. Storaro me recordó que es importante no dejarse llevar por ese ciclo. Empecé a disfrutar más de los tiempos que tengo entre un proyecto y otro, a buscar qué cosas distintas podría aportar en mi próximo proyecto; así, es un crecimiento constante. Esto, aunado a que ha hecho un trabajo exhaustivo sobre la luz y el significado del color. Creo que es uno de los fotógrafos más simbolistas que han existido.

4.-¿Celuloide o digital?

Ambos. Los dos tienen ventajas enormes para la creatividad, depende del enfoque y las necesidades del proyecto.

5.-¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?

¡Uy, pues hay muchos! La mayoría no tienen que ver con iluminación ni con cosas técnicas, tienen que ver con la forma en la que abordamos los proyectos, hacer cosas que te gusten de verdad; aunque a veces eso sea difícil, que esa sea la finalidad. Ser amable siempre, ser firme cuando se requiere, fluir, soltar lo que uno no puede controlar, ser empática, entender que la gente tiene ciclos y momentos; que es un trabajo en equipo y por eso es tan maravilloso, porque es muy intenso y parece imposible a veces, pero te das cuenta una y otra vez que no lo es. Es un arte colectivo, entonces cada uno pone una sección de esa obra y las cosas se van ordenando. Recuerdo que en mi primer corto fui a ver a Alexis Zabé para que me diera una asesoría, eso fue hace catorce años. Me dijo: “Ya preparaste, ya está todo listo, tú solo déjate llevar. Recuerda que eres un canal y que tú solo estás traduciendo”. No sé si fueron esas palabras exactamente, pero esa era la idea. Hasta ahora recuerdo que ese consejo me confirmó muchas cosas de la vida que yo estaba buscando. Fue también cuando empecé a meditar y a buscar mis propios impulsos creativos. Siempre me lo estoy recordando y me ayuda mucho a confiar en mi intuición y a disfrutar las etapas de mis proyectos.

6.- ¿Qué le recomendarías a alguien que quiere dirigir fotografía?

Que haga proyectos con sus amigos, que haga sus propios proyectos también, que vea mucho cine, de todas las épocas, que estudie pintura, música, que se dedique a observar su entorno. Recuerdo a un maestro que nos decía que cuando veas una luz que te guste en la realidad, pienses cómo podrías recrearla. Si en una pintura observas la luz, piensa cómo podrías recrearla, la mayoría de veces son luces inventadas que no vas a encontrar en la vida real; no tienen que ser realistas, buscan darte una sensación, tienen un propósito mayor y se vuelve como un juego.

7.- ¿Cuál es el proyecto en el que más has aprendido y por qué?

Creo que es en el que estoy ahora. Es una serie grande que comparto con otros dos fotógrafos, entonces hay muchísimo trabajo en equipo (equipos que están cambiando constantemente), muchísima presión -de afuera y de mí mismapara que todo salga lo mejor posible. Estoy aprendiendo a reaccionar a imprevistos, dejar las cosas intrascendentes a un lado para concentrarme en el trabajo propio y no dejar de ser creativa por estar cansada o por tener prisa. Estoy aprendiendo a buscar la manera de resolver un set que no viste antes o una escena que cambió y escuchar lo que me dice la intuición.

8.- Recomiéndanos un libro de cine…

‘A Guide for the Perplexed’, de Werner Herzog. Me encanta porque también es como un libro de sabiduría, más que de técnicas. Es uno de esos libros que puedes abrir en cualquier parte y te va a contar algo con lo que puedes reflexionar.

9- Recomiéndanos una película…

‘Minari’. Es reciente y tuvo mucho éxito, entonces creo que mucha gente ya la vio, pero si no es así, creo que es una gran reflexión sobre la vida y vale mucho la pena verla. Es una película aparentemente muy sencilla, pero si vas un poco más profundo, tiene muchas capas y muchos símbolos escondidos.

10.- ¿Qué aplicaciones usas para tu trabajo?

No soy muy de apps. A veces uso Shotdeck para inspirarme en luces y Artemis para poner mis cuadros. Fuera de eso, puro Spotify.

11.- ¿Qué significa la dirección de fotografía para ti?

Creo que esa respuesta me ha ido cambiando con el tiempo y estoy segura de que seguirá siendo así. Puedo quedarme con la idea de que es una especie de traducción, tanto de las ideas del director, como de tu propia percepción y lo que te va dictando la película misma. También puedo decir que es un medio por el cual aprendo mucho y trato de comunicarle eso que aprendí al mundo. En esa descripción caben una barbaridad de cosas porque al final, estamos experimentando las vidas ajenas y se vuelven tan nuestras que las expandimos a quien quiera verlas. Creo que cada quien puede considerarlo arte o no; para mí sí lo es puesto que es una profesión que usa símbolos, recursos pictóricos, escultóricos, arquitectónicos, psicológicos y casi de todo tipo.