Por Kenia Carreón y Milton R. Barrera
Fotogramas

Todos hemos tenido ese momento de duda antes de iniciar un nuevo proyecto. Saber si estamos listos o no para adentrarnos en esa aventura puede ser imponente. Nico Aguilar AMC nos demuestra que vencer esas barreras y hacer las cosas, aún con ese sentimiento latente, puede regalarnos grandes experiencias y sobre todo nos dan la oportunidad de crecer y aprender.

“Apliqué para cursar la carrera en la Universidad de Chapman y quedé. Sin embargo y a pesar de que la escuela era realmente buena, estaba en la necesidad de trabajar mientras estudiaba. Esto me dio la oportunidad de adentrarme más en la industria norteamericana. Trabajé de gaffer y de asistente, aprendí mucho en este proceso.” A sus 26 años, el joven director de fotografía ya cuenta con un amplio número de cortometrajes, Películas  y algunas series de televisión. 

En 2015 su carrera tuvo un impulso inesperado. Un cortometraje lo posicionó entre la expulsión de la universidad o ganar la beca Kodak y el premio de la ASC para estudiantes. “Fue un riesgo hacer el cortometraje ‘RUN’. Fue un proyecto del que ya habíamos platicado mucho Trevor Stevens (el director ) y yo. Sin embargo, yo nunca debí haberlo filmado”. Nico comparte que su relación con Steven se ha mantenido desde entonces. Incluso, el proyecto de largometraje más reciente del cinefotógrafo está dirigido por Trevor.

Al ser un proyecto de tesis y Nico no era un estudiante de último año, la escuela no le permitía fotografiarlo, sin embargo tomó el riesgo. “Un dia me llama el director de carrera de Chapman (Bill Dill ASC) y me dice que me presentara inmediatamente en su oficina. Me fui corriendo y llegué muy nervioso. Cuando lo vi me dijo: `Debes decirme con honestidad si tú filmaste este proyecto.´- “Le respondí que sí y me dijo que lo que habíamos hecho estaba mal pero creía que el proyecto era muy bueno. Habló con el director y lo alcanzamos a inscribir en ese momento.  Después de unos meses descubrí que me habían nominado. “

El cortometraje lo hizo ganador del premio de la ASC y de la beca Kodak que funcionaron de plataforma para todo lo que venía. “Sin duda fue un gran impulso. Gracias a eso pude acercarme a más directores; a mis dos grandes mentores: Guillermo Navarro ASC y Rodrigo Prieto AMC, ASC y a la comunidad de la ASC.”

“Guillermo y Rodrigo siempre me han inspirado. Cuando vieron el corto, platiqué con ellos y desde entonces me han impulsado mucho en mi carrera; pero sobre todo han creído en mí. Después de todo eso regrese a la escuela y la chamba. Arreglé mi situación migratoria  y tuve la oportunidad de filmar cortos y comerciales para pagar mi estancia en este país. Luego hice mi primer largometraje. No me pagaron mucho pero lo hicimos con mucho amor y entre amigos. Después hice mi primera serie para MGM: ‘Stargate’”. 

Lo que seguía para Nico era consolidarse y hacerse presente como un director de fotografía profesional. Entrar al sindicato no es algo fácil, se requieren ciertos requisitos para poder ingresar. Entre esos requisitos estaba comprobar horas “reales” de set cumplidas. “Un día me llama Rodrigo Prieto (quien ya me había dado la oportunidad de trabajar con él como operador y segunda unidad para algunos comerciales) y me pregunta si estaba dentro del sindicato. Yo no tenía idea de como entrar pero me decía que era algo importante. Después de colgar, me puse a investigar los requisitos y a juntar todos los documentos. Justo después de mandar todo, me llama Guillermo Navarro preguntándome lo mismo. Ya que le dije que estaba dentro, me dijo  que tenía que presentarme a alguien. Era un amigo de él que estaba haciendo una película y que creía que mi estilo podría servir para el proyecto. Hice mi propuesta. Una biblia en donde agrupé todo. Desde Shotlists hasta lookbook. Cuando llegué, Guillermo me presentó al actor y director Charlie Day (It’s always sunny in Philadephia).

Guillermo Navarro fue un gran mentor para Aguilar a la hora de abordar largometraje. “En ´Stargate´ me ayudó mucho a saber como acercarme a este nivel de proyectos más grandes. Recuerdo que una vez llegué a una junta con Guillermo y le mostré el libro de referencias que había hecho. En ese momento me enseñó una lección muy importante. Él sabía que yo tenía la preparación y entendía el proyecto pero que también tendría que aprender a observar y adaptarme en el set”.

El trabajo de un director de fotografía va más allá de la preparación técnica. Entender la historia, llegar al set y observar lo que los actores estarán haciendo en escena. “Apreciar las oportunidades de la luz que está presente en la locación. Llegar preparado pero abierto a las posibilidades. En la junta con Guillermo entendí a poner la historia como prioridad número uno. Porque supe que si puedo entenderla desde nivel emocional de guión. Todo  lo técnico queda en segundo plano”.

“Cuando trabajé con Charlie Day en su película profundicé en esa lección. Él  es actor y para él era importante que los otros actores pudieran desplazarse. Eso fue muy importante para mi porque me ayudó a saber cómo iluminar de una manera diferente e inteligente. Después de entender todo eso puedes tomar las decisiones más prácticas para administrar el equipo y el presupesto.” 

“Le debo mucho de mi carrera a estos grandes mentores, pero también a la osadía de salir y  cometer mis propios errores. Llegó a cada largometraje con las ganas de aprender. Creo que me tomo 10 largometrajes sentirme más seguro en mis decisiones de luz y composición y  saber cómo abordar una escena. Siento que el trabajo de un DP es tan multifacético que cada proyecto me siento más preparado”.

Nico ha demostrado que vencer las inseguridades puede llevarte realmente lejos. Para él es encontrar la razón por la que estas haciendo cine. “Es una necesidad. Cada persona tiene la necesidad  de expresarse, de expresar su existencia y su propia conciencia. Para mi las palabras no son la manera más fácil de expresarme, como pueden escuchar…” – Comparte Nico entre risas- “…La manera más fácil para mi son las imágenes y entender el mundo a través de ellas. Eso es algo muy personal. Aprendí mucho de composición e iluminación viendo cine y de platicar con grandes cinefotógrafos. Pero no tengo interés en saber cómo iluminar como ellos, quiero iluminar como yo. Saber eso me dio mucha seguridad en mis proyectos y encontrar mi propio estilo”. 

A su corta edad, pero con tantos proyectos en su filmografía, Nico Aguilar ha ido practicando y defendiendo su estilo. Desde sus primeros proyectos como cortometrajes se puede ver el uso de cámara en mano  y la utilización e integración de luces práticas como Keylights en donde les da un uso más “agresivo”. “Básicamente, mi relación con la luz y la cámara es muy práctica. Para mi, la cámara es un vehículo para encontrar la luz y la composición. Lo que trato de hacer es “desmenusarla” , desmontarla y hacerla lo más chica que se pueda. Esto me ayuda a ponerla en donde tenga que estar para la historia. Igual con los lentes. No uso ZOOM y lo hago porque son muy grandes y no me permiten poner la cámara donde la necesito. Claro que cada DP es diferente”.

Aguilar nos comparte uno de sus secretos en set. “Al llegar a una locación lo primero que hago es checar de donde viene la luz naturalmente. A partir de ahí me pongo a pensar cómo puedo hacer que esta imagen se vea más relacionada a la historia pero con carácter y que no sea aburrido, que cada imagen tenga su propia identidad”.

Crecemos influenciados por lo que vemos, lo que nos rodea, lo que nos muestran nuestros familiares. Nico nos comentó que su hermano le ponía películas, “de esas aburridas en blanco y negro”, desde que él era pequeño. “Me ponía a Bergman, por su puesto a mi no me gustaban esas películas, pero educó mi juicio estético, y de manera subconsciente siempre lo lleve conmigo, él me hablaba de composiciones y de la luz. Por otro lado mis padres procuraban llevarnos a muchos museos. Veía un cuadro de Kandinski, cómo usaba ciertas líneas y colores y reflexionaba qué es lo que hacía tan poderosa a la composición. La elección de los colores, de las formas, de las líneas. En fin, sólo puedo decir, que el legado más grande que me dejaron mis padres, fue su sensibilidad, por la vida y por el arte.” 

Descubrir nuestra identidad 

Nico Aguilar es el miembro más joven en ingresar a la AMC y vive en Estados Unidos desde hace casi ya 7 años. “Mi hogar está en Los Ángeles, pero mi corazón es mexicano, mi gente son los mexicanos. Es difícil entender tu propia identidad en EUA, pero esa búsqueda me ayudó a querer a mi país y entender que las fronteras son construcciones sociales que nosotros hicimos. Soy un DP 100% mexicano y por eso tener las siglas AMC es tan importante para mi. Después del tiempo que llevaba trabajando en EU, me entró una necesidad por querer acercarme más a la comunidad de fotógrafos mexicanos, gente muy talentosa. Entre eso y querer representar a mi país, estando fuera, fue que tomé la decisión de unirme a la asociación”. 

Actualmente, el director de fotografía término el más reciente proyecto y ópera prima  del Director Charlie Day titulada “El Tonto” donde aparecen Kate Beckinsale y John Malkovich entre muchos más. Aún con muchos proyectos en puerta, Nico trata de acercarse más a México y de representarlo a cualquier parte a donde la vida lo lleve. 

RUN

Stargate

Icarus