La adaptación de la novela gráfica de Mark Millar, ‘American Jesus’, llega a Netflix con Luis Sansans AMC detrás de las cámaras. Ambientada en los años 90, ‘El elegido’, relata la historia de Jodie, un niño de 12 años, que vive en la comunidad de Santa Rosalía, Baja California, que después de un increíble accidente que pudo haberle costado la vida, descubre que tiene dones extrañamente parecidos a los de Jesucristo.

Estas nuevas habilidades no pasan desapercibidas por mucho tiempo y la popularidad del joven comienza a crecer hasta el punto de ganar adeptos, sin embargo, estos poderes desatarán un caos a su alrededor y lo llevarán a darse cuenta de cuál es su verdadero destino.

La serie de seis capítulos, fue adaptada por los hermanos Everardo y Leopoldo Gout, junto al guionista Jorge Dorantes y reunió a un grupo de talentosos cineastas mexicanos. El cinefotógrafo Luis Sansans AMC, habla de sus experiencias dentro de la serie.

“Everardo y yo hemos tenido una larga colaboración a lo largo de los años, y más allá de nuestra gran amistad, creo que nos entendemos muy bien en el lado creativo de nuestro trabajo. Algo que me parece importante resaltar, es que Everardo siempre trata de involucrarme desde el proceso de escritura, algo que considero sumamente valioso como cinefotógrafo porque empiezo a estudiar la historia y los personajes desde su origen y estructura. Everardo es un director que escucha las opiniones”.

Un nuevo origen

Originalmente, en el cómic la historia de Jodie transcurre dentro de Estados Unidos, pero los productores querían darle un toque diferente a la serie y se trasladó el relato a Santa Rosalía, un pueblo de Baja California, acercando más la historia a la cosmología del mexicano y la relacion que tiene México con el mundo espiritual.

“Everardo hizo un arduo trabajo de scouting por muchos lugares de Baja California, hasta que encontró las locaciones que sentía adecuadas para el proyecto que le dieron a la historia una atmósfera mágica y única. De hecho, ese viaje influyó mucho en el desarrollo de la escritura de los guiones. Cabe destacar que también se incluyeron personajes que encontramos en esas locaciones. Un claro ejemplo, fue el personaje de Elvis que vive en Santa Rosalía y que tiene un puesto de hotdogs en la carretera que cruza el pueblo. Su personalidad es tan carismática, que terminó participando como actor dentro del proyecto”.

“Me encanta Baja California y creo que no podríamos haber encontrado un mejor lugar para darle una ubicación geográfica a la serie. Es un lugar con mucha mística; es tan bonito y tan aislado; tiene esos paisajes espectaculares en donde convive el contraste del desierto con el mar. Una de las locaciones que más me gustó, fue la salinera en Guerrero Negro; dicen que es el lugar más obscuro del mundo. Toda la parte del desierto en el capítulo uno y el principio del capitulo 6 de la serie, sucede ahi. Los contrastes de colores y la geografía de estos paisajes, son alucinantes”.

“En Baja California los paisajes cambian constantemente, y así sucedió con unas locaciones que vimos en el primer scouting en febrero de 2022 que nos encantaron. Cuando regresamos a la preproducción en abril, se habían transformado en paisajes completamente distintos; pero así como desaparecían unos, encontrábamos otros hermosos”.

Aceptar los retos

 

“La logística para llegar a varias de las locaciones de la serie fue complicada, además de las condiciones climatológicas a las que estábamos expuestos. Estos eran factores importantes al estar trabajando con niños que no tenían experiencia como actores, al igual que varios de los adultos que participan dentro de las serie”.

“La primera semana de rodaje fue en la salinera. Se determinó hacerlo de esa forma, porque era un buen punto de partida para que los niños se adaptaran a la dinámica de un set de filmación. Además de que las escenas que filmamos ahí no tenían muchos diálogos, esa travesía que hacen en el desierto, les ayudaba a acostumbrarse a la dinámica como pandilla y desarrollar su relación de amistad, tanto a nivel de la historia, como a nivel personal”.

“Trabajar en este tipo de ambientes, con una temperatura que llegaba a los 45 grados, es algo que tienes que considerar al trabajar con niños. Este proyecto me dejó mucho aprendizaje como cinefotógrafo. Tuve que adaptarme a las condiciones que tenía, estar dispuesto a improvi- sar, aprovechar las fuentes de luz natural, estudiar los espacios y la manera en la que la luz se comportaba para así proteger a los niños y que se sintieran cómodos”.

“En locaciones exteriores, tratábamos de filmar en la mañana muy temprano y tomar un descanso a mediodía para filmar más tarde y evitar el calor excesivo tanto para los actores, como para el equipo de filmación”.

Una forma diferente

A los cineastas, cada proyecto les presenta nuevos retos en los que deben seleccionar una serie de elementos que ayuden a lograr que la audiencia se identifique con cada una de las historias que se cuentan. Uno de los elementos en lo que respecta a la narrativa visual, es el formato o aspectratio. El 16:9 ha ganado terreno a lo largo de los años hasta convertirse en un formato estándar dentro de las plataformas de televisión, incluso dejó atrás el famoso 4:3 (para tv). Por lo mismo, es poco usual que algunos Estudios se atrevan a jugar con este elemento dentro del lenguaje visual . ‘El elegido’ opta por hacer uso de los formatos en pantalla para apoyar la narrativa variando su aspecto entre el 2:39.1 (flashbacks), 2:1 (flash forwards) y el 4:3 para la historia principal.

Luis Sansans comenta que no es la primera vez que intenta persuadir a Netflix para usar otro tipo de formato e inclusive, mezclarlos entre ellos. En ‘Narcos: México’, aprovechó el formato 2:1 en conjunto con lentes anamórficos, mezclado con el formato 4:3 de las imágenes de archivo originales para darle una narrativa visual distinta a lo que venía haciendo en Colombia, donde se utilizó el formato común del 16.9 con lentes esféricos para ambas partes.

“Tanto a Everardo como a mí, siempre nos ha gustado utilizar el formato como una herramienta visual importante dentro de los proyectos que hemos desarrollado juntos. Para ‘El elegido’, quisimos manejar este elemento enfocado en los cambios de formato para entender la temporalidad de la historia. Nos facilitó mucho que fuera basada en un cómic en el que el formato de las viñetas es muy variado”.

“Cuando Everardo me propuso hacer la mayoría de la serie en 4:3, le dije que era perfecto. La verticalidad que ofrece este aspecto nos funcionaba muy bien, entre otros factores, para crear la relación de lo terrenal con lo divino. Para el primer scouting que hice en Baja California con Everardo y Salvador Parra (diseñador de producción), decidí llevarme unos lentes Falcon y una RED Komodo que nos prestó Camtec para hacer una serie de pruebas en las locaciones reales. La ventaja de este proceso, es que puedes empezar a trabajar en el look del proyecto con mucha anticipación, teniendo la referencia real de los espacios en los que vas a filmar”. “También realicé un test para filmar day for night, porque dentro del plan de trabajo, teníamos contemplado hacer varias secuencias de esta forma dadas las circunstancias de ciertas locaciones en las que queríamos involucrar el paisaje con los personajes y darle ese tono surrealista a la historia”. “Adriana Martínez AMEE, editora del proyecto, me ayudó a crear un clip de cuatro minutos. Lo preparamos ya con el formato 4:3. Stacy Perskie (productor), me apoyó con una sala de corrección de color en Redrum Post para darle un primer acercamiento a la paleta de colores que se me ocurría como propuesta visual para la serie. Le presentamos este ejercicio a Netflix y les encantó. Yo creo que en lo que menos se fijaron fue en el formato y afortunadamente, entendieron que forma parte de la propuesta creativa y el lenguaje visual basado en el formato del cómic de Mark Millar”.

Corrección de color

“Queríamos darle a la serie un estilo único que también se diferenciara de lo que había hecho previamente. Teníamos como referencia el cómic, pero no queríamos ir al extremo porque, además de ser una adaptación, Everardo quería darle un tono más documental dentro de la narrativa, algo más realista”. “Dentro de esa idea, empecé a analizar una propuesta de color que acompañara al personaje de Jodie en su transformación, su relación con el cielo y el infierno y crear una atmósfera que no nos alejara de la idea del documental, pero que diera una sensación como de espectador, de que había algo fuera de lo normal. Desde el principio tuve en mente cambiar el color del cielo, que no fuera completamente azul, sino cian; que los colores de la tierra y entorno fueran un poco más hacia los ocres, que tuviera más saturación; que cada locación tuviera su personalidad propia sin caer en los polos opuestos”. “Al principio, uno cree que Jodie es el Mesías, pero después te das cuenta de que es el hijo de Satán, entonces los espacios, texturas y colores se van transformando conforme transcurre la serie”.

“Desde las pruebas de cámara, empiezo a trabajar en mi propuesta y la voy compartiendo con el director y el diseñador de producción para llegar en conjutno a una estética para el proyecto”. Luis Sansans prefiere trabajar sin un LUT específico ya que le da la oportunidad de jugar con todas las posibilidades que ofrece un material con más rango. “Creo que algunas veces los LUTs pueden jugar a favor o en contra; hay rodajes en los que no tienes el tiempo ni las condiciones para llegar a eso que propones”. “Como parte de mi equipo, estuvo Pixel como el laboratorio que me ayudó a procesar todo el material. En el lado de data managing, Yodata y el DIT fue Iván, quienes estuvieron involucrados en todos los procesos de pruebas y me ayudaban junto con el gaffer Marcelo de Oliveira, a darle una continuidad al look de la serie en el set”. En ‘El elegido’, también tuve la oportunidad de conocer a Jesús Domínguez, un colorista increíble con quien conecté muy bien porque no se deja llevar por las tendencias actuales, sino que entiende cómo trabajar el color con una intención narrativa independiente para cada proyecto. Entiende muy bien el tema de la psicología del color y eso lo agradezco bastante”.

“En colaboracion con Jesús, fuimos personalizando la colorimetría de la serie en cada capítulo para que se fuera transformando con la historia y el personaje de Jodie. Utilizamos un plug-in simulando la textura de una emulsión de cine en conjunción con otro plug-in de grano para darle una textura más cinematográfica a la serie”. “Utilizamos la cámara Sony Venice con óptica Falcon para la fotografía principal. Para las imágenes de la cámara que lleva el registro de los hechos a lo largo de la historia a través de la perspectiva del personaje de Wagner, usamos una RED Komodo con lente zoom Canon 24-105 F/4. En un primer momento, se habló de utilizar la cámara real que porta el personaje, pero debido a los procesos de post, esto no fue viable y logramos darle la textura en la correción de color”. “Alberto Pérez-Jacome (Wagner), se encargó de operar todas las tomas donde participa su cámara dentro de la historia. Le enseñamos a utilizar el foco y el zoom y se emocionaba mucho los días que su cámara jugaba. Para mí, trabajar con niños significó la fuerza motriz de todos los días para llegar al set día con día. Fue un rodaje muy demandante en muchos aspectos, tanto en lo físico como en lo psicológico, pero la energía que tenía la pandilla, era muy alentadora, sobre todo por la relación tan estrecha que logré con cada uno de ellos.Estar rodeado de un equipo magnífico en el rodaje y la comunicación abierta entre nosotros, fue de gran importancia”. “A cargo de la segunda unidad, estuvo Adrián Grunberg como director y Marisa Vélez como cinefotógrafa, con quien tuve una colaboracion excepcional. Ella estuvo involucrada en todos los procesos, desde la preproduccion, las pruebas de cámara, juntas creativas, el proceso de corrección de color en el que tuvo una participación importante para desarrollar el look de la serie. A veces siento que subestimamos a las segundas unidades y son un complemento trascendental para lograr crear un solo universo y no dos mundos paralelos que no reflejan el mismo resultado”. “Alberto Anaya AMC, también se incorporó unos días a la primera unidad apoyando con la fotografía, mientras yo cubría a Everardo que se ausentó debido a una contingencia sanitaria”.

Actors do, camera follows “Creo que es importante tener las ideas claras al embarcarte en un nuevo proyecto. Entender cuáles son las necesidades técnicas y la manera en la que resolverás las cosas, pero también es importante dejarse llevar por lo que está pasando frente a ti”. “Hay una fórmula que a mi me encanta: “Actors do, camera follows”, porque te da muchas sorpresas. Te da la oportunidad de improvisar y generar momentos muy interesantes en vez de estar tan enfocado en toda la parte técnica. Esta serie me permitió adaptarme a las condiciones y tratar de sacar el mejor provecho de ellas. Y es que la esencia de lo que hacemos son el guion y los personajes”. Un punto de inflexión Las experiencias que se viven detrás de las cámaras, dejan marcados a todos en una producción, después de todo, el seguir un mismo fin, crea lazos fuertes entre los involucrados y hace familias. Estas son las historias detrás del producto visual que no muchas veces se logran contar. Para Luis Sansans AMC, ‘El elegido’ fue uno de esos proyectos en los que la vida te pone retos que debes enfrentar para encontrar un aprendizaje más profundo. “Disfruté mucho hacer esta serie junto a mis amigos y la gente nueva que conocí durante este proyecto, amo haber sido parte de esta aventura. ‘El elegido’ me enseñó que la vida es corta y debemos aprovecharla, debemos seguir con la misma pasión y seguir haciendo nuestro trabajo de la mejor manera posible”.