Por Milton R. Barrera y Kenia Carreón

«Diario de un viaje inesperado’, película dirigida por Paco Álvarez, narra la historia de Michelle (Getsemaní Vela), una joven que recibe de su padre recién fallecido, un diario como herencia en cuyo interior se revelan las instrucciones para poder acceder a algunos bienes. Como condición, Michelle debe emprender un viaje a Chiapas, pero a medida que pasan los días, se va haciendo consciente de los valores humanos, sus raíces y el amor. Una película que intenta demostrar que es necesario ver la vida desde otra perspectiva y entender que los bienes materiales no son tan importantes.

Carlos R. Diazmuñoz AMC, director de fotografía y presidente de la Sociedad Mexicana de Autores de Fotografía Cinematográfica, fue el encargado de retratar la magia y belleza de Chiapas para contar esta mágica historia. Su amistad con el director Paco Álvarez comenzó desde sus colaboraciones en campañas de publicidad y videoclips musicales desde hace aproximadamente diez años.

“La asistente de dirección Marcela Nava le recomendó mi trabajo a Paco y tuvimos la oportunidad de hacer comerciales de alto nivel para turismo de Guadalajara, Puerto Vallarta y videoclips con su esposa Dulce María, Miguel Inzunza y con Paco como intérprete, también. En otras ocasiones, viajamos a Estados Unidos para rodar en dos conciertos de Juan Gabriel en Los Ángeles y Las Vegas”.

Además de su trayectoria en la publicidad, Paco Álvarez se ha desenvuelto en el guionismo y la música. Ha realizado videos musicales y algunos proyectos de documental, sin embargo, ‘Diario de un viaje inesperado’, representa su ópera prima de ficción en un formato largo.

“Paco es muy técnico por lo que le gusta investigar los procesos y el equipo cinematográfico, además tiene un gran ojo y muy buen gusto. Me emociona trabajar con personas así, apasionadas. Es un director con una visión clara y sabe qué caminos tomar para llegar a los mejores resultados posibles. Cuando me presentó por primera vez el guion, estaba encantado con la historia desde las primeras páginas. Durante el proceso de pre, yo me encontraba rodando en Estados Unidos, así que cuando me preguntó si estaba dispuesto a hacerlo, acepté de inmediato. Me preocupaba en ese momento el poco tiempo con el que contábamos para iniciar la preproducción y comenzar el rodaje, pero decidimos enfrentarnos a esto y tuvimos las primeras pláticas”.

“En cuestión de días yo estaba en México para comenzar con el scouting que se desarrollaría en San Cristóbal, Boca del Cielo, Comitán, Lagunas de Montebello y muchas carreteras en Chiapas donde suceden varias escenas en la película. Fue un proceso extenuante porque hicimos muchas cosas en poco tiempo”.

Para Carlos R. Diazmuñoz es importante encontrar los espacios ideales para contar una buena historia e inspirarse, por lo que la búsqueda de locaciones, con detalles precisos de las horas a filmar y ángulos con las aplicaciones Shot Designer -después de trazarlas en papel-, Artemis Pro y Sun Seeker, forman parte esencial de su trabajo como director de fotografía.

“En el proceso de elección de locaciones, saber cómo sacarle el mayor provecho a cada uno de los lugares, es esencial. En las conversaciones iniciales con Paco, se decidió que la parte en la Ciudad de México se haría con encuadres cerrados y en Chia- pas usaríamos lentes angulares. Esto era importante para la narrativa de nuestro personaje principal, cuando su vida y forma interna de ser, cambian al llegar a Chiapas”.

En definitiva, la inspiración puede venir de cualquier lado, y aunque Diazmuñoz admite que prefiere no tener referencias que determinen lo que quiere plasmar en cada proyecto, recuerda que Paco tenía una película francesa como un gran referente para el estilo que se quería adoptar en la película y múltiples imagenes de referencias de encuadres.

“Paco quería un look de cine europeo, sin tanto contraste, como en algunos casos en la publicidad y películas. La idea era tener el contraste justo y la saturación de color correcta que destacara la hermosura del estado de Chiapas. De esa propuesta, me vino a la mente que era importante encontrar una óptica que la apoyara. Decidimos irnos por los Angenieux Optimo Prime, aunque nunca los había utilizado antes, pero vi varias pruebas en YouTube en alta resolución en mi iMac 5K”. que operar solo las tomas aéreas sin que Paco o yo estuviéramos presentes. Insistí mucho en que quería encuadres cenitales, especialmente en las lagunas de Montebello y luz lateral o de back . Ángel se lució haciendo tomas espectaculares”.

“Al principio, el director quería utilizar óptica anamórfica, pero teníamos que ajustarnos al presupuesto por lo que utilizamos óptica esférica en fullframe ; nuestras guías del aspecto estaban en los monitores en 2.39:1. Con respecto a la cámara, usamos RED Komodo 6K que también usaba por primera vez, aunque llevo años usando todo tipo de cámaras RED y me gustan bastante. Siento que lo más importante es la óptica y cada cámara tiene sus ventajas y desventajas”.

Principales retos

Carlos recuerda que el rodaje fue agotador físicamente debido a los traslados y la rapidez con la que debían terminar el plan de trabajo. Sumado a esto, estaba el tema de que el Ronin Pro 2 era relativamente nuevo, por lo que solía desajustarse y hubo que reiniciarlo varias veces.

Un rasgo importante de la técnica empleada en este largometraje, es que la mayoría del tiempo se utilizó la cámara montada en un Ronin Pro 2.

“En algunas ocasiones, alternamos con el Ronin a mano o montábamos la cámara en el Dana Dolly operando inalámbricamente con la cabeza de manivelas de DJI Magic Wheels. También se montaba el gimbal en los tripiés o high-hat y colgado en speedrail con dos tramoyistas cargando el rig lo que nos permitía movimientos únicos con esa configuración. Llevo décadas operando manivelas y adoré este sistema y pienso utilizarlo en la mayoría de mis rodajes. Todo esto hizo que avanzáramos muy rápido con el plan de trabajo”.

Además de los sistemas mencionados, la película tiene un planteamiento importante a partir de tomas aéreas, realizadas con el dron de DJI Mavic 2 Pro, con el piloto Ángel Ramírez.

“Fue muy importante darle una guía muy detallada a Ángel sobre el tipo de encuadres que necesitábamos ya que muchas veces, él tendría

“Cuando comenzaba a hacer un paneo con una sola manivela, el Ronin empezaba a hacer tilt up también. Por el acelere del plan de trabajo, primero pensé que yo estaba operando mal, en especial con el gimbal colgado en el speedrail y los tramoyistas caminando en terreno irregular; eso me causó algo de estrés. En cuanto me di cuenta que era problema del Ronin, por fortuna, el encargado ya lo dominaba en la segunda semana y en el balance con cambios de óptica y múltiples configuraciones, todo fluyó bastante bien hasta el final del rodaje”.

“Durante una secuencia en San Cristóbal, en la que la protagonista tenía que caminar entre algunos bares de noche en fin de semana, nos enfrentamos a un problema. Yo iba operando el gimbal a mano y caminando hacia atrás y, llegado cierto punto de la toma principal, sin ensayos y con Getsemaní concentrada en su llanto, gente ebria que estaba en el lugar comenzó a molestar a la protagonista y a nosotros. Afortunadamente, la producción logró calmar todo”.

Generalmente, cuando opero un gimbal, utilizo un easyrig para los ensayos para no agotarme; ya en la toma, siento que es más estable operar sin el apoyo del arnés. A la tercera toma, caminando una cuadra en reversa, mis brazos terminaron agotados y Paco entró a operar la cámara cuando le pedí ayuda ya que no podía más. A Paco le encanta operar y sabía lo que quería así que, al final, todo salió bien”.

“Recuerdo un pequeño detalle técnico que nos dio dolor de cabeza. Debido al filtraje que utilicé en cámara en exterior día, las ondas infrarrojas hicieron de las suyas. No pedí NDs IR, por lo que los negros tenian una lectura rojiza, en especial del ND 1.2 al ND 2.1. Debido a que las pruebas de cámara las realicé en un foro, esto nunca fue un problema, pero al estar grabando en exterior, el uso de NDs era indispensable. Por suerte, vimos esto en la estación de respaldo de datos, pero fue después de varios días de rodaje. El sombrero negro de nuestro actor Xabiani Ponce de León se veía rojizo. Tuvimos suerte porque una persona viajaba desde la Ciudad de México a la locación y los NDs IR llegaron. Este tema fue muy laborioso en la graduación de color la cual se hizo en El Taller con Alexis Rodil como colorista”.

El kit completo de filtraje para cámara incluyó densidades neutras, polarizador y glimmerglass, cuyas densidades fueron alternando dependiendo de la condición lumínica, ángulos y cada lente. A pesar de las complicaciones, el director de fotografía cree que cada proyecto tiene algo que lo hace disfrutable.

“Esta película es una mezcla entre comingofage y roadmovie , porque los actores y equipo creativo siempre estábamos en movimiento y viajando en carretera. Tuvimos el tiempo para platicar del proyecto y tomar las mejores decisiones creativas en conjunto. Al final, este tipo de rodajes te lleva a lograr una unión con todo tu equipo y eso es memorable”.

“Una de las cosas que más disfruté de este proyecto es la sinergia que se generó con los habitantes de las localidades donde rodábamos y, en especial, con los actores principales por tantos desplazamientos en carretera y el convivio en el transporte. Encontrarnos con esta cultura Chiapaneca y locaciones hermosas que no había tenido oportunidad de conocer antes, rebasó mis expectativas y me encantó poder incorporar todo ello dentro de la película”.

Corrección de color

El trabajo de un director de fotografía no termina al finalizar el rodaje. Como responsable de la imagen, es importante que el fotógrafo tenga oportunidad de participar en la correccion de color para completar su vision inicial, sin embargo, hay casos en los que la producción omite tan importante colaboración. En el caso de ‘Diario de un viaje inesperado’, Diazmuñoz estuvo interesado en ser parte del proceso desde el inicio aunque el presupuesto fuera limitado.

“La película no está realizada con algún estímulo. MAZ México, la productora, hizo una primera corrección de color con Alexis Rodil, quien es un experto y profesional del color. Yo llegué un poco después para ponerme al corriente con el proceso e ir moldeando junto a Alexis el look final. Debo decir que durante el tiempo que vivimos en aislamiento, me dediqué a aprender el Davinci Resolve editando y corrigiendo color. Por fortuna, en este proyecto logré tener un proceso lleno de aprendizaje ya que Alexis es una persona muy amable y me compartió varios de sus conocimien- tos. Generalmente, en las sesiones de color, me pego al operador para aprender lo más posible ya que me fascina este proceso y esta vez, teniendo ya mucho conocimiento del Davinci, las horas pasaron muy rápido y me ayudó muchísimo en mi aprendizaje. Desde los días de los transfers de 35mm o 16mm a NTSC, siempre me daba ilusión poder operar yo y ahora, finalmente, es posible con plataformas mucho más accesibles”.

Aprendizajes

“A pesar de lo duro que se pueda poner un rodaje, es imperativo mantener una buena voluntad, no importa qué condición adversa se presente. El cine es un arte increíble y hay que honrarlo como tal”.

“Me arrepiento de no haber hecho pruebas de cámara mucho más extensivas para no tener el problema del IR, pero estaba muy preocupado con un tema de moiré por las prendas de ropa utilizadas, endémicas de los bordados de Chiapas, y descuidé lo de las densidades.”

“Sobre el vestuario, me sorprendió que cuando realizamos los scoutings , estaba presente Adalicia Romo, la diseñadora de vestuario, junto con Verushka Nevares, la diseñadora de producción de la película. Es normal que el diseñador de producción asista siempre, pero nunca me había tocado que la vestuarista estuviera presente desde la búsqueda de locaciones. Fue increíble porque las pláticas se enriquecieron y podíamos ir previsualizando el tipo de look requerido para la película y, de alguna forma, apoyarnos con la paleta de color tan determinada que teníamos en mente”.

“Sin duda, me llevo un gran aprendizaje tanto de trato con los actores, como del trabajo con diseño de producción y sus subdivisiones, de la necesidad de mantenerse siempre al pie del cañón y de un amor profundo por las tierras chiapanecas y su amorosa gente”.

“Como un último consejo, no forzar tu fotografía y adaptarte a los lugares y situaciones, es lo verdaderamente importante. De igual manera, hacer un buen scouting siempre será algo necesario ya que te permite estudiar cómo se comporta la luz en los espacios y probar diferentes encuadres.”

Trailer ‘Diario de un viaje inesperado’: https://www.youtube.com/watch?v=YBOIhg8sHcQ 

Cámaras: RED Komodo 6K

Óptica: Angenieux Optimo Prime

Cinefotógrafo: Carlos R. Diazmuñoz AMC