Por Milton R. Barrera y Kenia Carreón
Fotogramas
Todos los que queremos vivir de contar historias, de plasmar imágenes en movimiento que nos transporten más allá de nuestra realidad, sabemos lo complicado que es subir escalones hasta poder vernos a nosotros mismos como directores, cinefotógrafos, diseñadores de producción, etc. Sólo con trabajo duro, perseverancia y sobre todo, entrega de nuestro trabajo a favor de la historia, nos acercamos a ello. Aunado a esto, es muy importante rodearse de buenos mentores y de un equipo que te apoye y tenga las mismas ganas de crecer y el mismo entusiasmo que tú. El cine, a diferencia de las otras artes, está realizado siempre en equipo.
Juan Pablo Ojeda AMC compartió con nosotros un poco de sus inicios en el séptimo arte y cómo logró posicionarse en el medio teniendo como base el trabajo duro y una pizca de suerte. Él lo describe como: “Estar en el momento indicado, en el lugar correcto, con la mejor disposición, las ganas y el hambre de seguir creciendo y aprendiendo”.
El director de fotografía mexicano se encontraba estudiando cine en España, hasta que una serie de coincidencias lo trajo de regreso a México. “Mi papá jugaba dominó con Luis Mandoki. Entre la plática y el juego, surgió el tema de que yo estaba estudiando cine en España. El director le contó que estaba a punto de iniciar una película y que si estaba interesado viniera para entrarle al proyecto”.
Mientras estaba en Europa en la escuela de cine, Juan Pablo tuvo sus primeros acercamientos con el departamento de cámara. La noticia de la oportunidad en México fue motivo suficiente para regresar al pais; tenía claro que seguramente iba a comenzar desde abajo, pero era una gran ocasión para crecer. “Llegué a México y fui a los Estudios Churubusco para presentarme con Luis quien me mandó con el departamento de fotografía”.
El rodaje de la película ‘Voces Inocentes’, se llevó a cabo en Veracruz donde Juan Pablo tuvo que costearse los gastos para permanecer en el proyecto. “Cuando hablé con la productora me dijo que no tenían suficiente presupuesto para pagarme, pero aún así me aventé. Recuerdo que en esa película fui de todo, cargaba y le ayudaba al equipo en todo lo que podía”.
“El primer fotógrafo de la película tuvo que salir tres semanas avanzada la producción. Después llegó Juan Ruiz Anchía ASC, un director de fotografía español que no conocía, pero con el cual terminé teniendo una buena relación debido al desempeño que mostré. Casualmente después descubrimos que era amigo de un maestro mío de la escuela en España, lo cual nos unió más. Cuando Juan llegó, terminé siendo segundo de cámara A con el apoyo de todo el departamento de cámara”.
Juan Pablo Ojeda en el set de «Voces Inocentes»
“Después de esa película tenía planeado regresar a España para terminar la carrera, pero Ana Roth (productora de ‘Voces inocentes’) me llamó para invitarme a ‘La Leyenda del Zorro’ (2005). Entonces me fui de segundo de Joaquín Cervera en cámara B, quien fue primer asistente de cámara de ‘Voces Inocentes’ y abogó junto con Ana por mi. Terminada esa producción entré a otra pero llegó un momento en el que me dí cuenta que tenía que terminar la carrera, porque estaba decidido a ser cinefotógrafo, así que regresé a España”.
El salto a la dirección de fotografía
León Chiprout AMC fue a Valencia, España a hacer “3:19” (2008) y se llevó a Cervera como asistente. “Cervera me invitó a que fuera a trabajar de nuevo con él en esa película. Terminé siendo segundo de cámara A, pero cuando filmaban a dos cámaras yo era el first (foquista) de la cámara B. Al terminar esa película, el director Rigoberto Castañeda y el fotógrafo Alejandro Martínez me invitaron a participar en la película ‘Atrapados’ (2008) filmada en Barcelona, en la que curiosamente, fui de nuevo segundo de cámara A y primero de cámara B. De esa manera me fui dando a conocer en el medio. Al terminar la escuela hice otros proyectos hasta que entró la crisis en España y me regresé a México. Aquí volví a trabajar con Ana Roth quien estaba produciendo la película ‘Che’ (2008). Ese mismo año fui segundo asistente en ‘Un chihuahua de Beverly Hills’ (2008). Al año siguiente fui second en la película ‘Dragon Ball evolución’ (2009) y first en ‘2033’ película fotografiada por Luis Sansans AMC. Poco a poco fui dejando de ser segundo y subí a ser first. Otra película en la que coincidí con varios colegas AMC, ya siendo primer asistente, fue en ‘Salvando al Soldado Pérez’ (2011). Estaban en el departamento de cámara Marc Bellver AMC y Dariela Ludlow AMC”.
Juan Pablo recuerda que tuvo mucha suerte de conocer y poder colaborar con el cinefotógrafo Carlos Hidalgo AMC (‘Guten Tag Ramón’-2013, ‘Cantinflas’-2014, ‘¿Conoces a Tomás?’-2019) ya que él lo impulsó y alentó a crecer y creer en sus capacidades. “Una vez me dijo que yo no era foquista y no es porque lo hiciera mal sino que creía que podía hacer mucho más. Me llamó para que le hiciera cámara B en algunos proyectos. Estaba en eso, moviéndome entre operadas de cámara B y fotografiando cortos; cuando me comencé a mover más como fotógrafo me hablaron para hacer cámara B en ‘Capadocia’ (segunda temporada) para Santiago Navarrete”.
Durante la producción de ‘Capadocia 2’, Pedro Pablo Ibarra, mejor conocido como ‘Pitipol’, se acercó a Juan Pablo para pedirle que fotografiara una parte. “Acepté -comenta Juan Pablo- y pues “iluminé”. Le gustó mucho mi trabajo y continué fotografiando con él hasta el final del bloque que restaba de la serie. Cabe decir que hasta la fecha sigo con Pitipol”- confiesa entre risas. Para el 2012 en ‘Capadocia 3’, Juan Pablo fue invitado al proyecto pero como director de fotografía. “Diseñé completamente la luz de la cárcel y compartí set con Martín Boege AMC y nuevamente con Carlos Hidalgo AMC”.
Relaciones de trabajo
Para Juan Pablo es muy importante establecer una buena relación, en muchos casos hasta de amistad, con la gente con la que trabaja en el set como ocurrió con Pitipol Ibarra. Esto sin olvidar que hay que saber lidiar con estrés y la presión del trabajo. “Es un trabajo personal muy grande de entender entre los dos, tenemos claro que hay que limpiar asperezas rápido. No conozco a ninguna dupla que nunca haya discutido, pero hay que ser inteligentes para mantener el set amable. Pitipol y yo somos diferentes pero lo bueno es que nos complementamos”. Juan Pablo reconoce que en los proyectos en los que está con Pitipol hay un tercer elemento que ayuda a que el set corra bien: Bere, la asistente de dirección.
Juan Pablo conoció a Gustavo Castillón, su foquista, en el rodaje de ‘Voces Inocentes’ y desde entonces no han parado de trabajar juntos, de hecho literalmente crecieron juntos en el medio. “A partir de que Gustavo fue mi asistente siempre lo he llamado. Hay compañeros que me piden trabajo, pero recalcan ‘cuando no pueda Castillón’”, comenta el director de fotografía entre risas. “Aunque parezca que no, a veces Gustavo se va a otros proyectos; Gustavo es un gran profesional y maestro.”
Preso Nº 1
Este año Juan Pablo fue elegido como cinefotógrafo principal de la serie de televisión ‘Preso Nº 1’ de Telemundo. “Llegué al proyecto por invitación de Pitipol. Resulta curioso que la segunda unidad de la serie la dirigió Javier ‘Fox’ Patrón, director con el que estuvimos también, en ‘Capadocia 2’, hace casi diez años. La serie está conformada por más de 60 capítulos, contó con 19 semanas de rodaje tan sólo para la unidad A, 16 para la segunda y 14 para la tercera. Juan Pablo estuvo involucrado en el proyecto sólo 5 semanas antes de que comenzaran a grabar. Esa es una situación complicada pues, al ser una producción tan larga y con tantos capítulos, a él le hubiera gustado poder tener más tiempo de preparación.
Debido a la longitud de la serie requirieron de dos unidades más. Juan Pablo comenta que como cinefotógrafo de la unidad principal, pensó en un look que ayudara a contar la historia. Se apoyó y complementó en todo momento con las visiones de los directores y los demás cinefotógrafos: “Ya que todos habíamos dado nuestra visión y se llegó a un acuerdo, se preparó un documento, un research, que a su vez sirve como una carpeta con muchos ejemplos de cómo se quería grabar. Se le entrega a las otras unidades, pero siempre escuchando y valorando sus opiniones. No se trata de imponer, porque al final todos somos creadores y si impones anulas el talento de la persona. Esto aplica desde el director, pasando por los directores de fotografía, hasta llegar a los actores mismos.” La serie contó también con Juan Pablo Ambris AMC como cinefotógrafo de apoyo en uno de los capítulos.
Telemundo cuenta con cámaras Sony F55 las cuales solían utilizarse siempre en sus producciones. “Argos hizo un piloto para vender la serie en el que usaron lentes anamórficos. Pitipol, Fox y yo luchamos por usar la misma óptica que en el piloto para que se viera de la misma calidad y no bajar de nivel. El problema es que esas cámaras no son compatibles con el formato del anamórfico 2 x. La solución para poder usar esas cámaras fue traer unos lentes Hawk anamórficos 1.3 x, para poder usar el sensor completo en 16:9 sin cropear y que al mismo tiempo me quedara la imagen con la calidad que queríamos. Los lentes se rentaron en Alemania, de ahí volaron hacia Miami, de allá llegaron a México. Esta fue la primera vez que Telemundo utiliza lentes anamórficos en una producción.
Para separar los tiempos cinematográficos dentro de la historia, se dió un tratamiento diferente en los flashbacks utilizando otro tipo de óptica. “Creativamente decidimos que todo el pasado de ‘Preso Nº1’ se haría con óptica esférica en 2:35 usando los lentes High Speed y Zoom 25- 250 mm de Angenieux. Modifiqué la luz y Pitipol y yo trabajamos de otra forma, usando otros contrastes, para que se sintiera la diferencia.”.
Locaciones y Equipo
Para cualquier director de fotografía, uno de los aspectos más importantes es conocer bien las locaciones y de esta manera encontrar la mejor forma de darles vida. “Desde el scouting voy pensando cómo iluminaré; hablo con mi gaffer para que, en el momento de filmar, sepamos de qué manera atacar. Gran parte de la serie se grabó en Ciudad de México, salvo unas escenas de selva en Cuernavaca, otras en el pueblo de Carmelo en Teotihuacán y unas cuantas en Veracruz, donde se recrearon las Islas Marías. Intentamos buscar locaciones nuevas que no fueran tan vistas, pero en un proyecto tan largo lo más importante fue resolver con lo que contábamos.”
Una vez que Juan Pablo llega a una locación, se fija en el comportamiento de las diferentes fuentes de luz que se tienen, desde la luz natural hasta las luces artificiales. Desde ese momento comienza a moldear y a adaptar su propuesta de iluminación. Una de la locaciones que más trabajo costó en cuanto a la puesta de luces fue precisamente la prisión. “Todo el diseño de iluminación de la cárcel es mio. Hablé desde un pricipio con María Eugenia González Naranjo, diseñadora de producción, y planeamos cómo iluminaríamos. Desgraciadamente la cárcel se recreó en una bodega; los techos eran muy bajos, no había entrada de luz natural, todo está cerrado. En lugar de meter luces pusimos muchas practicals. Teníamos arbotantes,luz de techo, etc., y conforme las escenas avanzaban yo iba acomodando las luces y cuidaba a los actores para después reforzar”.
En los últimos años han tomado gran popularidad diferentes tipos de luces que trabajan con batería, lo que hace más fácil su transporte y uso dentro del set. Juan Pablo procura tener dentro de su equipo algunas de estas lámparas. “Por los ritmos que he tenido en los últimos proyectos y dependiendo de cómo filma cada director, lo que intento es usar muchas luces de batería. Eso me ayuda a no tirar línea por todos lados.” El director de fotografía ha encontrado mucha ayuda con los Astera y los Aladdin.
Ojeda se inclinó por tener una cámara siempre en movimiento. “La cámara es un personaje más. Pensamos en generar una cámara viva, no nerviosa pero si viva, que respira. Por esto había mucha cámara en mano. Usamos el estabilizador Maxima de Arri, muchos dollies y grúas. La cámara debía estar en movimiento para poder contar esta historia con tanto ritmo”.
Juan Pablo recuerda que una de las escenas más difíciles de grabar fue la explosión de una casa, pero no por la explosión en sí. “Era una escena de guerra en la cual un ejército está escondido en el bosque a unos 5 km de una casa donde va a suceder la acción. La escena transcurre en el atardecer y tuve que pedir un lente 400 mm con extender para volverlo 800 mm y poder filmar desde una gran Erick Hayser. ‘Preso número 1’ Juan Pablo Ojeda AMC distancia. El extender me quitaba dos pasos de luz en la exposición y el lente por naturaleza es 5.6. Tuve que iluminar mucho, debido a que el lente no es tan abierto se alcanzaba a ver todo. Entonces había que esconder las luces en la casa e iluminar de cierta manera que no delatara su posición. Fue un trabajo laborioso, pero al final logramos esconder casi todas las luces a excepción de un globo que se quitó en post. El globo nos servía para dar información en los alrededores de la casa y que no se viera todo el fondo negro sin contexto”
Para finalizar, Ojeda comentó que no le fue posible estar en el proceso de corrección lo que le resultó un tanto frustrante ya que siente que no se concluyó el proceso. A pesar de eso, haber realizado una serie tan larga con tan poco tiempo fue una oportunidad más para seguir aprendiendo.
A lo largo de los años que lleva activa su carrera, Juan Pablo Ojeda AMC, se ha dado cuenta de la importancia de trabajar con gente con la que se siente cómodo. “Intento siempre trabajar con el mismo equipo, se vuelve difícil trabajar tanto tiempo con alguien, pero si las cosas fluyen bien se facilita el trabajo pues logras entender algo que te piden con solo una mirada y no tienes que estar explicando todo desde cero”.
Los dos grandes brincos de Juan Pablo, descritos por él como “saltos de rebote” puesto que una circunstancia llevó a otra, más allá de encontrarse en el lugar y tiempo adecuados, fueron debido al trabajo duro y a entregar toda su energía en set, siempre atento y “movido”. Los capítulos de la serie “Preso Nº 1” se encuentran disponiblen la APP de Telemundo y en Youtube.