Con Pepe Ávila del Pino AMC, director de fotografía residente en Nueva York, hablamos a continuación sobre su trayectoria profesional, deteniéndonos en el destacado trabajo realizado en la nueva serie de David Simon y George Pelecanos (The Wire, Treme), quienes no decepcionan con ‘The Deuce’, pese a contar con una expectativa muy alta por parte de sus fans. El piloto de esta serie le ha valido a Pepe la nominación en su categoría en los 32 Premios Anuales de la ASC. ‘The Deuce’, que cuenta con James Franco en un doble papel interpretativo y también en la dirección de algún episodio, es una mirada a la vida en la ciudad de Nueva York durante los años 70, cuando la pornografía y la prostitución proliferaban en Manhattan.
Por Carmen (Mina) V. Albert
Fotos: Cortesía Camera&light
Cómo diste el salto de México a Estados Unidos?
Hace 10 años fui a la escuela de cine en Wyoming, aunque estudié dirección, no fotografía.
¿Y has dirigido?
Sí, dirijo publicidad. Y después de estudiar decidí irme a Nueva York y allí sigo, desde hace nueve años y medio.
De momento, llevas hechos muchos cortos y luego rodaste un largo dirigido por James Franco, quien codirige con Adriana Cepeda, llamado ‘Black Dog, Red Dog’.
La rodé cuando estaba en la escuela y el actor principal, que se llama Logan Marshall-Green, años después, era el principal de una serie para HBO que se llama ‘Quarry’ y él fue quién me llamó para trabajar allí.
Además de en ‘Quarry’, has trabajado en ‘Ozark’ y en ‘TheDeuce’. De ‘Ozark’ rodaste dos episodios, ¿verdad?
Sí, los dos primeros, el piloto y el segundo, y los rodamos juntos, mezclados, con el mismo director que fue Jason Bateman quien es también el actor principal. Fue hace año y medio.
La rodaste con la Panasonic VariCam 35, motivo por el que participas en un seminario en este festival sobre las series de Netflix hechas con VariCam. ¿Podrías explicarnos por qué escogiste esta cámara?
Netflix tiene el requerimiento de filmar con 4K nativo, algo que inmediatamente quita a la Alexa del camino, que es la cámara con la que más acostumbrado estoy a trabajar y más cómodo me siento. Así que hicimos varios test con RED, F65 y VariCam. Tanto un amigo que trabajó en una serie de Netflix que se llama ‘Master of None’ que la estaba usando, como otro director de fotografía que se llama Andrij Parekh que hizo ‘Thirteen Reasons Why’, me la recomendaron encarecidamente. Hicimos varios test con ella y la verdad que me gustó cómo maneja el color y la latitud, sobre todo por dónde teníamos que filmar que era en Atlanta, en verano, donde hacía mucho sol y había mucho verde, y me gustó sobre todo cómo manejaba el color verde y los high lights. Por eso elegimos esta cámara.
La has usado con varios juegos de lentes –Cooke S4, Super Speed y Hawk-. ¿Qué motivó esta elección?
Queríamos usar anamórficos, pero ‘cropeados’, quitándole los lados, para que cupieran en el aspect ratio que queríamos que era el 2:1, porque creo que le daba una sensación medio claustrofóbica a la imagen y queríamos experimentar con eso. Los Super Speed los quería por si teníamos poca luz o si teníamos que acercarnos mucho. Y la textura de los lentes creo que se parecía y ‘matchaba’ bien.
La serie trata de un padre de familia que se ve envuelto en asuntos de drogas y huye con su familia del cartel de drogas con el que se mezcla. A priori recuerda mucho al argumento de ‘Breaking Bad’, pero el lenguaje es muy distinto. ¿Cuál ha sido tu aproximación particular a esta historia?
Mucha gente lo relaciona inmediatamente, pero para nada nos acercamos a ‘Breaking Bad’ visualmente, sino que es un planteamiento muy distinto. La historia empieza en Chicago y después sigue en Missouri. Así que queríamos contrastar esos dos mundos, hacerlo lo más real y táctil posible. Casi toda la iluminación parece práctica, parece que todo viene de una fuente de la narración. Queríamos mantener un approaching muy sencillo y no hacer nada que fuera ostentoso o que nos distrajera. Tiene un ritmo bastante lento que te va capturando poco a poco. Sí, es un lenguaje totalmente distinto al de ‘Breaking Bad’.
¿Dejaste definida la estética para el resto de la serie?
Sí. He hecho tres pilotos hasta ahora y creo que es lo que más me gusta: atacas el proyecto con un solo director, con una visión de toda la serie, con un lenguaje que hay que establecer, y un estilo propio que esperas que sigan otros fotógrafos. Y si, así ha sido. Hablé mucho con el fotógrafo que ha hecho el resto de los episodios, excepto un par, que es amigo mío, sobre qué estábamos haciendo, a dónde lo queríamos mover con el color, y por qué. Y también referencias: yo armé un look book gigante que le pasé a él con referencias, como por ejemplo una película que se llama ‘Animal Kingdom’ (David Michôd, 2010), en la que me gusta cómo se cubren las escenas con pocos emplazamientos. Creo que sí se nota esa guía, por lo menos en los dos primeros episodios.
¿Crees que las series tienen que cambiar visualmente a medida que avanza la trama?
Claro, y además progresivamente si tienen éxito van teniendo mucho más presupuesto y más recursos. Lo increíble de las series a diferencia de las películas es que son algo vivo y que van cambiando, y se escribe para los actores, se escribe para ciertos personajes, es bueno que todo vaya cambiando.
Hablemos un poco de la nueva serie de David Simon, ‘The Deuce’. Personalmente me parece magistral. ¿Llegaste por James Franco a este proyecto?
No, de hecho James se enteró después de que yo estaba dentro. La directora, Michelle MacLaren, vio un poco de ‘Quarry’ en los despachos de HBO mientras aún lo estaba rodando (de hecho, me fui a rodar ‘The Deuce’ nada más acabé ‘Quarry’), me contactó y nos fuimos a rodar.
También hiciste solo el piloto, ¿no?
Sí.
¿Por qué habitualmente un fotógrafo hace el piloto y el resto lo ruedan otros fotógrafos?
Habitualmente sí, y la verdad es que a mí me hubiera gustado hacer toda la serie, pero las fechas no coincidían, pasó mucho tiempo desde que hicimos el piloto hasta que les dieron luz verde para hacer la serie y yo ya estaba comprometido con otro proyecto.
Claro, hay mucha diferencia entre las fechas de rodaje entre el piloto y el resto.
Sí, es que además tú filmas el piloto y no tienes certeza de si te aprobarán la serie, por lo que es difícil comprometerse.
¿Aquí también se usó VariCam 35?
No. Para el resto de la serie sí, pero para el piloto usamos ARRI Alexa.
¿Por qué? ¿Por tu gusto personal, como comentabas antes?
A mí me gusta Alexa, sí, pero el fotógrafo que rodó el resto de la serie, Vanja Cernjul creo que la que quería era la VariCam. De todos modos, cuando yo rodé el piloto, no sé si apenas estaba saliendo la VariCam. Y después, cuando se empezó a rodar la serie, ya había varias series que estaban filmando con ella, y Vanja creo que quería experimentar con el doble ISO que tiene la cámara para la low light de las calles. En ese sentido, agradezco que el colorista de ‘The Deuce’, Sam Daley, se involucró mucho conmigo desde la preproducción, hicimos test, le dije lo que quería y él encontró un estilo muy particular; además usamos un efecto que se llama LiveGrain que añade grano digital para referenciar la época sin hacerlo muy obvio, porque además la serie no tiene lenguaje de la época. Por ejemplo, la cámara no se mueve como en los 70, pero un poco de grano sí ayuda a sentir la textura de aquel entonces. Así que Sam creo que hizo un muy buen trabajo en mantener ese look a lo largo de toda la serie.
¿Contaste con grading en rodaje o lo hiciste todo en sala?
No. Lo preparamos todo en los test, antes de filmar, y cuando estábamos filmando lo hacíamos en RAW y lo único que veíamos era el 709; no teníamos ningún DIT, pero todos los dailies iban directo a Sam.
Y aparte de la corrección de color, ¿cómo has intentado aproximarte a la época de los 70 en Nueva York?
Michelle y yo vimos muchas películas, porque ella en un principio tenía una inclinación a intentar hacer un homenaje a películas de los 70 en Nueva York, pero cuando nos sentamos juntos a ver ‘Taxi Driver’, ‘Serpico’, ‘The French Connection’, se dio cuenta, y yo también, que el lenguaje de cámara no lo necesitábamos, era demasiado distinto al dinamismo que ella le quería dar a los personajes. Sobre todo por el guión, porque tiene este contraste entre lo que los personajes son fuera y cómo son cuando están solos. Pretenden ser una cosa alrededor de la gente, pero luego solos son otra cosa. Todos los personajes de la serie tienen esta doble cara: Candy trabaja en las calles pero es mamá, Frankie trabaja en dos bares pero es padre de familia, etc. Y a mí desde el inicio se me hizo interesante encuadrar eso y hacerlo un poco distinto, y para ello me basé en ‘In The Mood for Love’, fue mi principal referencia visual. Róbale a los mejores (risas).
¿Hiciste algún tipo de pruebas previas o tratamiento con las chicas de la calle?
Sí, hicimos test, dos semanas antes de empezar a rodar. Michelle y yo nos fuimos a Chinatown con una cámara y unas chicas. Es muy complicado intentar recrear 1971 en Nueva York. Allá donde enfoques la cámara hay algún elemento moderno.
Hubo, imagino, bastante trabajo de borrado…
Pues al final no tanto, porque acabamos filmando en dos manzanas, que básicamente las tomamos todas y casi todo estaba limpio de elementos modernos. Pero sí, fue mucho trabajo de ver qué se podía ver y qué no, y usamos muchos lentes largos. Queríamos ver cómo se comportaban en Chinatown, y si filmábamos con un 300m qué se siente cuando están todas las luces fuera de foco, si se siente como algo vivo o no, se siente como de época o no.
¿Qué lentes usaste?
Panavision Prime.
Avánzame algo sobre la nueva serie que estás haciendo, ‘Impulse’.
Creo que ya están a punto de terminar el rodaje. De nuevo hice el piloto nada más. Es una serie de ciencia ficción de Doug Liman, que hizo una película que se llama ‘Jumper’ y tomó la misma idea de ella: se trata de una adolescente que tiene poderes para teletransportarse. Todo sucede en una high school y trata el problema de esta chica que está aprendiendo a controlar este hecho.
¿Tienes algún proyecto de largo?
Sí, terminé hace un mes una película dirigida por Sara Colangelo, con Maggie Gyllenhaal y Gael García Bernal. Se llama ‘The kindergarten Teacher’ que espero que pronto esté en algún festival.
Entrevista publicada en enero de 2018 en la Revista Cameraman. La revista Cameraman cambia su nombre a Camera&light
“The Deuce”
Cámara: VariCam 35 / ARRI Alexa
Óptica: Panavision Prime
Cinefotógrafo: Pepe Ávila del Pino AMC